-'El amor es una reluciente daga plateada constantemente abriendo nuestras llagas.'
Dijiste mientras perdías la mirada en otro tiempo, en otros días.
Es obvio que algún recuerdo te hiere. Mas no todo estaba dicho, mientras digería tus palabras agregaste (manteniendo ese tono azul grisáceo en tu voz) : -'Y es que si cerramos las heridas profundas sin antes sanarlas, la carne se pudre. Por ello es que se vuelven a abrir, para que la sangre fluya y las limpie.'-
La verdad es que te entendí aun menos y te compadecí aun mas. Sin embargo, cuando mirándome directamente (y despertando en mi un extraño escalofrió) concluiste diciendo: -'El amor duele. Pero te mantiene vivo.' Entonces comprendí. Y envidiándote comencé a buscar las marcas de mis propias heridas.
eugenio abraham junio 25, 2003
1 comment:
Dejo constancia de que he venido y he leído tres veces este bello post.
Saludos
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