reCitando:


"El cambio es la única cosa inmutable"
Arthur Schopenhauer (1788-1860) Filósofo alemán


Search This Blog

Tuesday, August 25, 2009

¡Cuidado! Irresponsables trabajando


Fuente: Libro Todo Mafalda, pagina 639.
Por el inigualable Quino!

Wednesday, August 19, 2009

Yo tampoco...

Esta cancion es hermosa, y el dia de hoy me mimetiza.

Monday, August 10, 2009

Hace un año

"las cosas para que sucedan, primero hay soñarlas" M.Bose.

Carta. – A un amor que comienza en un día como cualquiera.


Te digo algo? Con el paso del tiempo he aprendido que no existen fechas mágicas que nos ayuden a hacer de nuestros planes un suceso, cualquier día puede ser tan bello y especial como nos decidamos nosotros mismos a hacerlo. Es en la intención y en el amor invertido donde radica la verdadera magia, y es así como un día cualquiera puede volverse único y especial, y mas que una fecha marcada en un calendario queda grabado un instante en nuestro corazón. Y es por eso que hoy, un día que pudiera ser como cualquiera, he elegido este preciso lugar, y este preciso momento para confesarme ante ti y hablarte de mis deseos, de mis miedos y de mis anhelos.

Para comenzar he de decirte que desde esa tarde en que te descubrí, en mi mirada ha quedado grabada tu figura y cuando miro al cielo veo tu silueta dibujada en las nubes y en las estrellas. Que desde el primer momento en que enlazamos nuestros brazos, las noches en que no reposas a mi lado tus manos me alcanzan en sueños y recorriendo mi ser me rodean y reconfortan. Debo decirte que la sensación de tu cuerpo desnudo es ansia que impregna mi piel, y que tu aroma subsiste en mi deseo como perdura por siempre la efervescente sal en las olas del mar. Que tu dulce mirada viaja por mi sangre, otorgándome con ella toda su calidez y energía.


Me has dicho que yo he llegado a tu vida para darte alegría, que te he rescatado de una tristeza y desolación. Pero yo tengo que decir que para mi, tu eres un rayo de sol llegado a mi vida durante un eclipse de luna. Eres lluvia de verano eliminando el hastió que desquebrajaba mi alma. Pero mas allá de eso, te he conocido y he descubierto que eres luz en y por tu mismo ser, y que posees una enorme vitalidad que hace eco con la mía, invitándola a brillar con mas y mas intensidad.


Me has encontrado herido y debo admitirlo, temeroso. Te he pedido tiempo y paciente me lo has concedido. Mas mis alas han sanado y ahora que debería estar listo para retomar el vuelo me pregunto, por que es que me detengo en seco y no me atrevo a saltar hacia lo alto? Creo que a fin de cuentas no es que yo haya sido herido tanto, sino que me he acostumbrado a ello. Y ahora que te encuentro, ahora que te veo con las palmas abiertas postrado frente a mi, desconfió. Mas como dijo aquel a quien llamo hermano: “No temas obtener aquello que tu corazón desea, créelo, por que lo mereces.” Y he decidido comenzar a hacerlo.


Mas he dejado transcurrir diez mil ochenta y un minutos esperando por el momento adecuado, he pasado ciento setenta y ocho horas pensando en construir un escenario que me permita externar, lo que dos simples palabras podrían expresar en tres segundos – y nuestra voluntad perpetuar por una vida. Que puedo decir? Ser un romántico ha sido siempre mi mejor pretexto. Pero al comenzar a escribir esta carta he recordado que no existe mas y mejor momento que el instante en que respiramos. Y es por eso que hoy, siendo este un día que pudiese ser como cualquiera, decido volverlo especial al entender que no necesito de fechas, flores, cena o velas para decirte cuanto es que te quiero. Para confesarte mis miedos y mis anhelos, para hacerte saber cuanto es que me importas al pedirte que compartas conmigo los tuyos. Y no existe mejor momento para dar rienda suelta a un amor que comienza, que este en que tomando tu mano y entrelazando los dedos, te miro a los ojos y te digo simplemente: Si, acepto. Y es así como este ya no es un día como cualquiera.


eugenio abraham

agosto 10, 2008.

Uki, gracias.


45 lecciones que la vida le ha enseñado a Regina Brett

Escrito por Regina Brett, 90 años, de "The Plain Dealer", Cleveland, Ohio"

Para celebrar la llegada a mi edad avanzada, una vez escribí las 45 lecciones que la vida me ha enseñado. Es la columa más solicitada que jamás había escrito." Mi odómetro llegó a los 90 en agosto, así que aquí les va la columna una vez más:

1. La vida no es justa, pero aún así es buena.
2. Cuando tengas duda, sólo toma el siguiente paso pequeño.
3. La vida es demasiada corta para perder el tiempo odiando a alguien.
4. Tu trabajo no te cuidará cuando estés enfermo. Tus amigos y familia sí. Manténte en contacto.
5. Liquida tus tarjetas de crédito cada mes.
6. No tienes que ganar cada discución. Debes estar de acuerdo en no estar de acuerdo.
7. Llora con alguien. Alivia más que llorar solo.
8. Está bien si te enojas con Dios. El lo puede soportar.
9. Ahorra para el retiro comenzando con tu primer cheque de nómina.
10. Cuando se trata de chocolate, la resistencia es inútil.
11. Haz las paces con tu pasado para que no arruine el presente.
12. Está bien permitir que tus niños te vean llorar.
13. No compares tu vida con otros. No tienes ni idea de lo que se trata su travesía.
14. Si una relación tiene que ser secreta, no debes estar en ella.
15. Todo puede cambiar en un parpadear de ojos. Pero no te preocupes, Dios nunca parpadea.
16. Respira profundamente. Esto calma la mente.
17. Elimina todo lo que no sea útil, hermoso o gozoso.
18. Si algo no te mata, en realidad te hace más fuerte.
19. Nunca es demasiado tarde para tener una niñez feliz. Pero la segunda depende de tí y de nadie más.
20. Cuando se trata de persguir aquello que amas en la vida, no aceptes un " no" por respuesta.
21. Enciende las velitas, utiliza las sábanas bonitas, ponte la lencería cara. No la guardes para una ocasión especial. Hoy es especial.
22. Preparate de más, y depués sigue la corriente.
23. Sé excéntrico ahora. No te esperes a ser viejo para usar el morado.
24. El órgano sexual más importante es el cerebro.
25. Nadie está a cargo de tu felicidad, más que tú.
26. Enmarca todo llamado "desastre" con estas palabras: "En cinco años, ¿esto importará?"
27. Siempre elige vida.
28. Perdonale todo a todos.
29. Lo que las otras personas piensen de ti no te incumbe.
30. El tiempo sana casi todo. Dale tiempo al tiempo.
31. Por más buena o mala que sea una situación, algún día cambiará.
32. No te tomes tan en serio. Nadie más lo hace.
33. Cree en los milagros.
34. Dios te ama por lo que Dios es, no por lo que hayas hecho o dejado de hacer.
35. No audites la vida. Sólo llega y aprovéchala al máximo hoy.
36. Llegar a viejo es mejor que la alternativa--- morir joven.
37. Tus niños sólo tienen una niñez.
38. Todo lo que verdaderamente importa al final es que hayas amado.
39. Sal todos los días. Los milagros están esperando en todas partes.
40. Si todos apilaramos nuestros problemas y vieramos los montones de los demás, rápido arrebataríamos de regreso los nuestros.
41. La envidia es una pérdida de tiempo. Tú ya tienes todo lo que necesitas.
42. Lo mejor está aún por llegar.
43. No importa cómo te sientas... párate, arréglate y preséntate.
44. Cede.
45. La vida no está envuelta con un moño, pero sigue siendo un regalo.


Una amiga me mando esto como cadena, me gusto mucho y decidi incluirlo en el blog. Muchos de estas lecciones me dieron buenas descalabradas.
Por cierto, despues de una rapida investigacion en web cortesia de google... tambien incluyo el link
a la pagina personal de la autora de estas lineas.

Wednesday, August 05, 2009

Un vistazo a Zacatecas


En julio me fui un par de dias a conocer la ciudad de Zacatecas, de esas veces que uno llega a la central y dice: a donde me ire? y pues se me ocurrio ir a esa ciudad. Lo que encontre en Zacatecas lo escribire en otra ocasion, pero en si la ciudad es muy hermosa y llena de cultura. Como es de esperarse tome muchas fotos y muchas notas que espero tener la oportunidad de compartir aqui. Por lo pronto ya publique unas cuantas fotos en el otro blog.

Monday, August 03, 2009

DESASOSIEGO.

En mi palma izquierda dos cartas de baraja
boca abajo,
una completamente blanca
y una ligeramente roja.
Pesan. Mi mano suda.
Y en mi pecho, se escucha la angustia crujir.

Mi cuerpo desnudo entre dos puertas
semiabiertas.
Una mirando al frente, me ciega.
La otra a mi espalda, me hiela.
Se cierran. Mi ojos también.
Y mi corazón se va corriendo delante de mi.

Las puertas se traban por siempre.
Las cartas caen hacia la eternidad.
Y yo? Intangible y congelado.

Destinado a mirar desde la penumbra
- a través de parpados etéreos,

por siempre… hasta la eternidad.

eugenio abraham
julio 2009