Anduve por el mundo despierto una noche
y descubrí situaciones muy extrañas.
Como un lechón que creyéndose toro
bufaba con desprecio a quien se topara.
O un león que cuando con enfado rugía
la melena a pedazos se le caía.
Y unos osos festivos vestidos de mallas
que alegres danzaban y cerveza bebían.
Conocí un perro que se creía lobo.
Por las noches salía en manada
y fingía alegría al aullarle a la luna.
Mas luego regresaba a su perrera
para lamentar a solas su mala fortuna
Encontré un gavilán que se creía gallo.
Madrugaba, se levantaba temprano
para según el cantar al sol y despertarlo.
Pero pronto la voz se le agotaba
y las gallinas a su espalda se burlaban.
Y vi aves que volaban libres en el cielo,
pero lo hacían en zigzag y de cabeza.
Había peces de ojos dilatados, nadando
en un mar de pastillas de colores.
Árboles solitarios con raíces en las ramas
que lanzaban a quien a su lado pasara.
Y juro que vi una gata parda que grafiteaba
las plumas de un despistado pavo real.
También me tope con una rosa,
que se erguía cual diva
pretendiéndose bella y orgullosa.
Pero por dentro se sentía vacía y
se valuaba como matorral ella misma.
Había víboras usando viejos zorros
que se besaban y mordían entre ellas.
Perfumadas ratas por montones, abordadas
por conejos en obscuros callejones.
Grillos pisoteados que ya no cantaban
llevando del hombro mareadas cucarachas.
Y flores de diversos colores que sin embargo,
vestidas en negro se perdían en la maleza.
Me aventure una noche despierto
a recorrer el mundo por el que transito dormido.
Y me encontré con seres y situaciones increíbles
tan fantásticas que parecieran risibles e irreales,
pero que en el fondo, en mi subconsciente,
me resultaron triste y terriblemente… familiares.
Junio, 2008.
Creo que a este todavia le falta pulirlo un poco, pero alli va pues, de una vez. Y no, no me fui de 'viaje' ni me meti nada, mis alucinadas son naturalitas naturalitas. Saludotes.