Acción de gracias.

Gracias a la vida, que me ha dado tanto! – Violeta Parra.

He escuchado discursos hermosos y conmovedores, e incluso he leído a algunos de los llamados grandes autores, mas he aprendido que la palabra mas profunda y tierna es un simple “gracias” dicha con amor en los labios.

Conozco la seguridad que da el sentirse amado, y aunque alguna vez conocí el rechazo, he tenido la opción de no guardarlo, de no cargarlo. El sentimiento de amor y amar es lo que nos vuelve siempre mas livianos. Por eso es que mis piernas, que aunque débiles a veces por los sobresaltos, aun sostienen a mi libertad para andar por veredas, valles, calles, ciudades, y por cualquier lugar a donde me guíe mi espíritu de vagabundo.

A mis años mi corazón ya esta lleno de vivencias que me dan calor en las noches, que me dibujan una sonrisa cómplice o que me provocan a veces un calido llanto. Mas soy avaricioso, por que reconozco que nunca estará mi corazón lleno del todo para este tipo de tesoros. Cientos de personas han cruzado mi camino, y aquellos que me han abierto la puerta de su vida a su vez se han convertido en parte de la mía, y me han enriquecido con cada palabra y cada gesto que me han otorgado.

He descubierto en mi algunos talentos que comparto, pero mas importante aun es que tengo seres a mi alrededor que los aprecian y que me alientan a seguir explorándolos. Y con todo esto - y aun sin todo esto, es que soy dichoso. Dichoso por que todo lo que tengo, por que todo lo que soy, y por que todo lo que aun puedo llegar a ser... se lo debo a la vida, a esta maravillosa vida a la que le doy gracias. Gracias vida, que me has dado tanto!

eugenio abraham / noviembre 2007.

< Despedida >

Yo te deseo
que tus días sean hermosos y calidos tal como tu eres,
que la luz del sol no se opaque con la que irradia tu sonrisa,
que la luna no se caiga a pedazos cuando te vea llorando
y que las nubes se disipen de emoción con tu canto.
Yo anhelo con toda mi alma
que encontremos el camino que lleve a nuestra felicidad,
que no hagamos estanques de nuestras lagrimas,
que sigamos unidos aunque separemos nuestras manos
y que el amor así nacido nos acompañe por siempre.

Yo se - con la convicción con que mantengo mis ideas,
que los arcoiris envidiaran el tinte de nuestras emociones,
que el viento contara al mundo de nuestras proezas,
que la profundidad del mar será tan grande como nuestra vida,
y que alcanzaremos la paz, el amor y el gozo que merecemos.
Cada uno. Aun y cuando separemos nuestras manos.
Yo deseo, yo anhelo, yo se. Que así sea.

eugenio abraham/ noviembre 7, 2007.

Ayuno

Despertar sin ánimos, preparar café.
Una taza sola en la mesa lo hace mas amargo.
Así es, mi alma ha vuelto al ayuno.
A la ausencia de besos y carias,
ansiedad de una mano que tome de la mía.
Sentir el vació en el lado derecho de la cama,
y despertar abrazando las almohadas.

El ayuno del alma es la ausencia de un amor.
De la persona que comparta sus creencias con las mías.
Que discuta sus problemas en el día a día.
Ese sentimiento en la boca del estomago.
Pronunciar un nombre que estremezca los labios.
Alguien que frote con su rostro mi mejilla,
alguien que ría, y goce, y se deleite en el haber
de mi vida, nuestra vida.

Por que tras fundir un tu y un yo en un nosotros,
separarlos roba el apetito.
Pero te deja aun hambriento.
Sin embargo, el ayuno es bueno para el alma.
Es la oportunidad de ejercitar la voluntad.
La esperanza de encontrar sustento en uno mismo.

eugenio abraham. julio 2001.