Nuestras sombras se conocen desde antes.
Antes de que llegara el tiempo a instalarse en nuestras frentes.
- Cuando nuestros cuerpos encontraron un abismo.
Nuestras sombras se han conocido hasta el cansancio,
surcando las pasiones ufanas del efebo.
Quemando en la lujuria las páginas de Ovidio.
Empapadas y exaltadas en su lucha insaciable de dominio.
Se reconocieron, encendiendo los silencios de la luna.
Se exploraron, hasta arrancarse los secretos a mordidas.
Con los límites erradicados por completo.
Diferentes amalgamas forjadas cada encuentro.
En los muelles de la noche inventaron su lenguaje.
Desconocido para aquellos que deambulan en el día.
Carente de lazos y ataduras. Ausente de promesas,
y de juicios. Germinando de saliva entremezclada:
las palabras, los sonidos. El alivio.
Nuestras sombras se conocen de hace tiempo.
Atesoran sus detalles. Avalúan sus cómplices misterios.
Cuando nuestros cuerpos ajenos se saludan por la calle
ellas se extienden sobre el pavimento, se estrechan,
se alcanzan, y se besan en silencio.
eugenio abraham
(you know this is for you)
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