Nuevamente Paolo se ha quedado dormido en el sillón; se ha cansado de perseguir la sombra que dejaste al partir y se ha acomodado en el hueco formado con tu ausencia, quizás con ello busca encontrar un poco de ti. Lo envidio: yo ni siquiera me he atrevido a conciliar el sueño. A mi me corresponde mantener aquí tu sombra, para que al menos el no te extrañe tanto.
enero 04 2004.
1 comment:
saludos a paolo, dile que ni hablar, puede calentar otros lugares, que no sufra, habiendo tantos sillones, (bueno no todos sirven para lo mismo)en fin, animo y me saludas a...paolo
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