Search This Blog
Sunday, March 19, 2017
La ventana.
Abrí la ventana para observar el mundo, y allí no estabas. Desde abajo de la cama nuestras sombras ataron mis pies y caí de nuevo, una y otra y otra vez.
Abrí la ventana para observar el mundo, y cuando amanecio y la luz iluminó la habitación descubrí, que tampoco estabas aquí. Una pila de sal me acompañaba.
He abierto la puerta, más no espero tu regreso. Sudor y sal quedan suspendidos al borde de la cama. Y desde abajo, las sombras sorprendidas me miran pasar por atrás de la ventana.
Aún me queda tanto por descubrir.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment