Mas Alla de las Palabras.

Las yemas de mis dedos recorriendo suavemente tu piel. Mis labios lentamente posándose sobre tu espalda. Como mariposa que vuela libre buscando sustento. Y tú temblando. Estremeciéndote. Sujetándote. Como flor meciéndose con ritmo ante el viento del este. Y me vuelvo el viento. Y floreces. Y alimentas.

Jugamos a esquivarnos y a encontrarnos. A besarnos. A perdernos en la profundidad de nuestras ansias. Jugamos a atraparnos mutuamente en nuestros labios. Al acecho de mi lengua, tu boca. Pasión, contiene y desborda. Y me vuelvo presa y cazador. Y te vuelves cazador y presa.

Ven. Reposa unos momentos aquí entre mis brazos. Descansa. Deja que mis manos se sumerjan en tu pecho. Y así, mientras en silencio mordisqueo tu lóbulo derecho, te bendigo, por permitirme usar tu cuerpo como lienzo.

Que los poetas no solo plasman en papel los sentimientos. Porque más allá de lo que pudiese decirte con palabras, mis mejores textos no son aquellos que haya alguna vez escrito sino esos que en el tiempo se han impregnado al contorno de tu piel. Textos que nuestro sudor diluye y que se nos escapan, alistándose para ser re escritos… una y otra, y otra vez. Suavemente. Lentamente. A placer. Cerremos los ojos y re encontrémonos más allá de las palabras, más allá del silencio, más allá del sudor... y más allá de la piel.

eugenio abraham - versión 2016.

Ven

Sujeta mis manos. Escribe conmigo un poema que devore tus silencios. Te pienso ahora. Te recordare después. Ven.