Estando cerca estaria tentado a pasar y decir "hola que tal, espero que todo este bien contigo". No suelo frecuentar los adioses largos y menos gusto de los imprevistos. Y luego recuerdo que aunque tal vez cerre la puerta por un momento yo no soy quien tiro la llave. Asi que quiza lo mejor sea aprender a mantener los silencios. La vida es una vereda complicada que se desdibuja en el olvido, probablemente mas adelante...