Pase tiempo creyendo jamás volver a verte.
Vague sin rumbo y con la cabeza baja,
la sonrisa desvanecida, la mirada perdida.
Tope con pared. Pase mis noches en vela
luchando contra sombras invisibles.
Espectros de mi mente. Inseguridades
y miedos que en la oscuridad toman forma.
Mas llegas a mi vida hoy, nuevamente.
Me rescatas de los demonios en mi mente.
Me abrigas. Me alientas a levantarme
y, me transformas en un hombre diferente.
Por que tu, me haces único
aceptándome en mis diferencias.
Por que tu, me ayudas a asimilar
las lecciones aprendidas.
Por que tu me haces entender
todo lo que soy capaz de dar.
Y también me brindas la humildad
para reconocerme capaz de recibir.
Contigo puedo cerrar los ojos
y exclamar de nuevo
- sin temor de resultar herido,
esas mágicas palabras que antes
– quizás por miedo,
me fueron prohibidas de tajo.
Así que alzo mi voz y proclamo
sintiendo cada fonema,
con deleite en cada sonido:
Te amo amor. Te Amo!!!
Y nada pierdo ya al decirlo.
Por que me amo.
Y así es como cada minuto vivido
es una pequeña explosión de alegría.
Y así es como en cada saludo
y en cada sonrisa
puedo compartir un poco
de esta enorme alma mía.
Por que ahora que estas conmigo
soy tan vasto,
como el mas grande y profundo océano.
Ahora que estas conmigo
brillo de nuevo,
y soy luz en el sendero de mis días.
Soy el canto de las aves,
cada nota de una hermosa melodía.
Soy los grillos y soy las abejas.
Soy las nubes y soy el viento,
soy el mar, la luna, la hierba,
y soy vida que florece en el desierto.
Y eres tu mi sol, y mis estrellas,
eres mi guía dentro de esta travesía.
El gozo que llena mi sonrisa,
eres la energía con la que danzo.
Lo que da sentido y dirección a mi vida.
Eres tu amor mío, mi amor propio:
mi seguridad, mi fe, mi todo.
eugenio abraham
Abril 2008.
