nombres

Tu nombre se entrelaza con el mio

aun y cuando se escriban diferente,

aun y cuando sus trazos sean distintos.

Tu nombre se entrelaza con el mio

mas alla de todas sus silabas, 

mas alla de cada una de sus letras.

Tu nombre se entrelaza con el mio

cuando rompiendo el tu, 

cuando alejandose del yo,

cuando sin miedo al nosotros,

nos llamamos mutuamente

mas alla de nuestros nombres

y nos decimos amigo, amiga

hermano, hermana... o amor.

Tu nombre entrelazado con el mio.

Mi nombre entrelazado con el tuyo.

- Seguramente asi los enuncia Dios.

instante

Llévame contigo, allá, 

a donde se pierde tu mirada.

Y entonces vuelve y 

Piérdete conmigo, aquí, 

donde se perdura en cada instante.

Los poemas

Te recuerdo ahora. Te pensé entonces. Sujetaste mis manos. Me diste silencios y engendre poemas. 

Atrás han quedado tus manos y tus silencios. Deje libres a los poemas, y vuelven de vez en cuando.

A Bridge of Thousands Instants

That’s right, I do like too to love and to be in love.

I fall in love with you every day.

If ever the madness of being in love

blinds me  then I remember

the details, the laugh, the food, the moments.

The shadows, the lights, the tears, the flowers.

The complicity, the family, the looks, the discussions.

The words, the caress, the waits, the songs.

The wind, the floor, the coincidence and the allergies.

The puppies, the walks, the idioms and the bridge line.

I remember… that I love Us, beyond forever.

I love Us in this instant and at this present.

That’s right, I do like too to love and to be in love.

And building with thousands of instants a bridge

That carry us from today toward the every single day

for the rest of our lives.

That’s right, I do like too to love and to be in love.

And my commitment is, to fall in love with Us forever. 

Puente de instantes.

Si, a mi también me gusta amar y enamorarme. 
Me enamoro de ti todos los días.
Y si la locura de enamorarse me ciega recuerdo, 
los detalles, las risas, la comida, los momentos.
Las sombras, las luces, el llanto, las flores.
La complicidad, la familia, las miradas, las discusiones.
Las palabras, las caricias, las esperas, las canciones.
El viento, el piso, las coincidencias y las alergias.
Los cachorros, las caminatas, el idioma y las filas.
Recuerdo... que nos amo, mas allá del por siempre.
Nos amo en este instante y en este presente.
Si, a mi también me gusta amar y enamorarme.
Y construir con cientos de instantes un puente
que nos lleve del hoy hacia el todos los días.
Si, a mi también me gusta amar y enamorarme.
Y mi compromiso es enamorarme de nosotros por siempre

Inercia

Me gusta disfrutar el día. Me gusta ver, palpar, sentir, escuchar, oler, degustar la vida. Todo de ella: El dolor y la alegría. 

A veces faltan las ganas para ponerse de pie. A veces simplemente no se encuentran razones. Entonces me convenzo de dejar de buscarlas y permitir a la inercia hacer su trabajo. Confió en que ya me llevará a algo lado. 

Y en algún punto recuerdo entonces: que a mi me gusta disfrutar el día. Y me muevo.

Carta postuma.

Y un día de sucedió de repente, no supe cuándo, no supe cómo, pero trascendimos, rompimos nuestros lazos para descubrirnos amándonos el uno al otro. En libertad. Más allá de toda etiqueta, más allá de toda promesa y todo pacto. Y me esforcé en honrar mi palabra, cada día en que mantuvimos unidas nuestras manos. Y te esforzaste, en que no me olvidara nunca de reír, aun y cuando el dolor te ataba a la cama. Reías, mientras la sangre se escapaba. Y fuiste mi hogar y yo fui el tuyo. Mi amante, mi familia y mi mejor amigo. Hasta que un día sucedió de repente (y bien supe cuándo y bien supe cómo) que la última sonrisa se elevó por la ventana. Y mantuve sujeta las manos, y tu risa volvió para quedarse a mi lado. Muchas veces me había enamorado, contigo aprendí a amar amando, libre.

Y pasaron los días, y pasaron los años. Y tu recuerdo se volvió mi refugio. Me dijiste adiós en un sueño, me dijiste sigue adelante y te fuiste, lentamente entre la niebla del bosque de la memoria. Si, soy un niño que sueña, y soy un hombre que cumple. Me esfuerzo, cada día, en cada momento y no dejare de reír mientras tenga aliento para hacerlo (e incluso quizá aunque no lo tenga).

Y así fue que un día, sucedió de repente, que otra mano sujeto de nuevo la mía. Y es verdad que tengo miedo, y es verdad que a veces pienso que he olvidado como hacerlo. Piensa menos y vive mas, escucho. Y es que de esa trata la vida, de tomar riesgos, de sujetarte y de soltarte, de caerte y levantarte, de reír a carcajadas hasta que te duele la panza, de llorar hasta limpiar tu alma, y de aprender a amar amando, amándote.

ave

En ocasiones me encuentro con el deseo de soltar a esta ave que repite que me encantas. Verla surcar el cielo hasta cruzar el horizonte, tener esa egolatra satisfacción de saber que va por allí repitiendolo a quien se encuentre. Entonces recuerdo lo placentero de escucharla cantarme al oído en el silencio.  

Escucha con atención, su canto esta cambiando, creo.

Manos inquietas

Te sienten, te buscan, te encuentran...

y es así como al paso de la madrugada, estás manos inquietas, descansan.

Pared

¿Donde han caído tus ojos mientras tus miradas araban en tierras baldías? Mis manos - que vagaron por intermitentes hogueras encendidas distantes ajenas y perdidas, encontraron tu iris. He pintado con ellos una pared: búscala. Y habiéndola encontrado toma tus ojos, y olvídate de mis manos.